Esta ruta comienza en Adrada, casi a la misma puerta del restaurante El Horno de Don Juan.
Echamos a andar y, en menos de 1 km, estaremos rodeados de tierras de labor y amplios prados de pastos. Iniciamos un cómodo descenso al valle, ahora ya el paisaje se transforma y da paso al monte bajo tan característico de las laderas de los cañones de roca caliza: matorral, aromáticas, plantas de roca… Aquí muy pocos árboles soportan la dureza del terreno, salvo encinas y sabinas.
Una vez en el valle, recorremos un primer tramo de praderas, entre los términos de Adrada y Losana, y vamos Pirón abajo hasta encontrarnos con el Viejo.
En su punto de encuentro se encuentran dos de las joyas de estos valles: La Ermita de Santiaguito y la Cueva de la Vaquera o Fuentedura.
Continuamos aguas arriba del Río Viejo, ahora formando un precioso cañón de roca caliza con sus pequeñas hoces. Este valle es una valiosísima muestra del paso de nuestros ancestros por estas tierras, desde el Neólitico hasta nuestros días hay restos de asentamientos en las distintas épocas en las que ha sido poblado.
Es un refugio perfecto para muchas especies de aves que anidan en sus rocas y numerosas especies de animales y plantas.
Te lo contamos todo durante una ruta cómoda que seguro que te va a encantar.
Punto de partida: Adrada o puente del Río Viejo
Ruta lineal
Público: todas las edades
Distancia aproximada: 7 km
Dificultad: baja-media
Duración estimada: 3h
Época recomendada: todo el año, menos recomendada en verano
Equipamiento: botas o zapatillas de senderismo. Agua.