Con arroz o sin él. De relleno en las croquetas o de acompañamiento en una tostada. Más gourmet con una elaboración meticulosa o en un revuelto con huevos. Hemos visto y probado la morcilla en muchas de sus variantes, de diversas formas, colores y sabores, pero en el Horno de Don Juan también la traemos en su versión más pura… En su versión más sencilla.
Somos capaces de guardar los sabores y los olores y de complacer a la memoria con pequeños gestos que activan nuestro cerebro. Nos gusta saber que hay comidas que no se olvidan y que su recuerdo queda impregnado en las personas. Quizá el crepitar de la madera en el horno de leña o puede que la humeante nube que asciende desde el plato caliente recién sacada de la cocina… Simplemente pequeñas sensaciones que nos hacen repetir una y otra vez. Simplemente ese plato de morcilla que asociamos a un buen recuerdo o a un momento feliz y que siempre que vemos en el menú nos aventuramos a pedir una vez más.
Las razones por las cuales recomendamos la morcilla al horno de leña de “el Horno de Don Juan” es porque si la pides saldrás encantado del local. Es una morcilla para destacar, con una calidad increíble, raciones generosas y a buen precio. Los comensales que la prueban la describen como una morcilla de lujo que está riquísima y es inmejorable.
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Y recuerda, que El Horno de Don Juan es uno de los restaurantes parte de Segovia_Sabe.